En las próximas elecciones gallegas tendrán derecho a sufragio 29.000 emigrantes más que en las del 2005

Galicia volverá a marcar en las próximas autonómicas un nuevo techo en el número de emigrantes con derecho a voto. Ni el aparente consenso político sobre una implantación del sufragio en urna que no llegará a tiempo, ni siquiera el mandato legal que obliga al Gobierno a realizar periódicas depuraciones del censo electoral de residentes ausentes (CERA) para garantizar un mínimo de limpieza en el voto exterior, han frenado el crecimiento de la bolsa de gallegos que viven en el extranjero pero tienen reconocido el derecho al voto. En los diez primeros meses del año, ese censo se ha incrementado en 8.532 electores hasta un total de 333.798, con un promedio de 27 altas diarias.

Si se mantiene esta progresión, el CERA rebasará los 334.000 electores en diciembre, cuando se conocerá el dato de los emigrantes que podrán participar en las autonómicas, en el caso de que Touriño decida convocar finalmente los comicios para marzo. El censo exterior superará, por tanto, en más de 29.000 personas el número de electores con derecho a voto en las autonómicas del 2005 (305.017).


Operación retorno en Europa

Los últimos datos computados por el INE, que corresponden a octubre, corroboran que los países que más gallegos aportan al censo electoral exterior son Argentina (119.984), Venezuela (33.761), Brasil (30.409), Suiza (28.984) y Uruguay (28.584). La estadística refleja una tendencia a la baja en el electorado que reside en los principales países de acogida de la emigración gallega en Europa, posiblemente relacionada con la crisis económica y sus efectos. El crecimiento en Cuba (con 338 nuevos electores entre septiembre y octubre), Brasil (208) o Venezuela (86) compensa el goteo que merma la diáspora gallega en Suiza, Alemania, Francia o el Reino Unido.

Los países en los que hay más apoyos en juego son el punto de destino que figura en las tarjetas de embarque de más de medio centenar de alcaldes, presidentes de diputaciones y miembros de corporaciones locales que en los últimos meses se han lanzado a buscar el voto en el extranjero, sobre todo, en las dos riberas del Río de la Plata. En la misma tesitura se encuentran varios conselleiros y altos cargos del área socialista de la Xunta.

Tanto en el PP como en el PSOE, los partidos que cuentan con estructuras sólidas en la emigración, admiten que el voto exterior puede resultar decisivo en la disputa de algún escaño en las autonómicas. Los populares auguran incluso un escenario más reñido, en el que la participación de la diáspora podría volver a determinar el signo del nuevo Gobierno gallego, como ya sucedió en los comicios de junio del 2005.


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