La Comisión Europea ha pedido explicaciones a la Xunta por la situación en la que se encuentra el Centro de Interpretación de la Naturaleza de As Gándaras, en O Porriño, construido hace seis años con más de 300.000 euros de dinero europeo y que se encuentra hoy en un lamentable estado de ruina. El centro ni siquiera ha sido inaugurado, y ninguna institución se ha hecho responsable de su abandono.
Fuentes de la Dirección General de Agricultura del Ejecutivo comunitario aseguraron que han establecido un primer contacto «informal» con las autoridades gallegas para requerirles información de primera mano sobre el seguimiento del proyecto y sobre su estado actual, y que se encuentran a la espera de obtener una respuesta que cuentan con recibir la próxima semana.
«Hasta ahora solo conocemos el caso por las informaciones publicadas en La Voz de Galicia», apuntaron esas fuentes, que reconocieron que la primera noticia que tuvieron de la ruinosa situación del proyecto de As Gándaras fue la que publicó este diario el pasado domingo.
Expediente
Además, añadieron que de momento «aún es pronto» para aventurar si se ordenará la apertura de una investigación oficial sobre lo sucedido, ya que se trata de un expediente antiguo y de un proyecto financiado con cargo a un programa y a un fondo comunitario que ya no existen. Tampoco quisieron valorar la posibilidad de que la Comisión Europea pueda incoar a España un procedimiento sancionador por mal uso de los fondos europeos, que podría derivar, en su caso, en la reclamación del dinero invertido.
El centro de As Gándaras, cuyo coste se elevó a 420.000 euros y que fue terminado hace seis años, recibió una ayuda europea de 300.000 euros a cargo del antiguo programa Proder, destinado a financiar proyectos de desarrollo y de cuidado y promoción del medio ambiente y el entorno natural en el ámbito rural y que, en su mayoría, se nutría de dinero proveniente del Fondo Europeo para el Desarrollo Regional (Feder).
En este caso, sin embargo el dinero para el edificio de As Gándaras no provenía del Feder, dependiente de la Dirección General de Política Regional de la Comisión, al mando de la comisaria Danuta Hübner, sino del antiguo Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (Feoga), reconvertido hoy en Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) y que reportará a Galicia 856 millones de euros de inversión comunitaria en el período 2007-2013. La fiscalización de ese fondo corresponde a la Dirección General de Agricultura, cuya máxima responsable es la comisaria de Agricultura, Marianne Fischer Boel.
Antes de conocer que la resolución de los problemas derivados del expediente de As Gándaras recaía bajo competencias del departamento de Fischer Boel, fuentes del departamento de Política Regional aseguraron que la gestión, desarrollo y seguimiento de los proyectos sufragados con fondos estructurales corresponde a las autoridades nacionales, y, en su caso, a los Gobiernos regionales. Ambos están obligados a vigilar la correcta inversión del dinero comunitario, y a informar de cualquier irregularidad que se produzca en el desarrollo de ese proceso.
Fraude
En el caso de que la Comisión detecte un mal uso de los fondos, puede abrir de oficio un procedimiento sancionador, e incluso poner el caso en manos de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude si ve indicios de malversación.
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