A falta de menos de un año y medio para las elecciones municipales, conviene hacer balance de lo que ha dado de si esta legislatura, del panorama electoral y de lo que resta por delante hasta los comicios.
Tras tres años y medio de legislatura, podíamos describir la actual legislatura como la de una falta de consenso absoluto en los grandes temas que afectan a nuestra localidad. Gobierno y oposición han estado a la gresca desde el inicio de un gobierno gestionado en minoría por el BNG que optó por gestionar el consistorio sin apoyos políticos y tan sólo con sus fuerzas. A la vista del resultado, parece que elo resultado ha sido políticamente positivo a la vista de la división de la derecha y de la marginación del PSOE, que tras su salida del gobierno, ha tratado hasta el momento de ejercer una oposición sin mucha fortuna y solitaria, aunque centrada en los problemas de los ciudadanos, lo que produce cierta desazón en el electorado de izquierdas que demandaba un gobierno de progreso como el llevado a cabo por BNG y PSOE en la anterior legisatura.
Los socialistas de Iván Vaqueiro iniciaron una travesía por el desierto tras la ruptura de las negociaciones entre BNG y PSOE tras apoyar los socialistas a Francés y no cristalizar las negociaciones entre ambos partidos para conformar nuevamente un gobierno bipartito en la localidad. Desde entonces, han llevado a cabo varias iniciativas para retomar las negociaciones que se enfrentaron a la indiferencia del BNG que, no necesitándolos, prefirió gobernar con sus 5 concejales en vez de con los 8 que sumarían con los socialistas. ¿Pasará eso factura en las próximas elecciones o superarán sus diferencias? El avance experimentado por BNG (que pasó de 3 a 5 concejales) y del PSOE (que consiguió un acta más, pasando de 2 a 3 concejales), parecería presagiar una nueva mayoría en los próximos comicios, algo que la caida del bipartito en la Xunta y los malos tiempos para el PSOE en Madrid y la caida del BNG en Galicia de 13 a 12 diputados podrían truncar. Y eso, sin contar sus desavenencias. Por lo de pronto, parece que el PSOE en Porriño, seguirá su camino en solitario.
Por otra parte, la derecha sigue enzarzada en una batalla si cuartel por liderar el nuevo PP. A las desavenencias entre PP, CxP e IdeP, se ha unido en las últimas semanas, la vuelta a escena del ex-alcalde Jose Manuel Barros, que parece volver con la intención de "reorientar" la labor del PP de Manuel Carrera, quien ha cargado contra el ex-alcalde para exigirle lealtad al nuevo proyecto. Batalla que ha dejado ya en el camino su primera víctima: el hasta hace pocos días secretario general del PP de Porriño, Jose Manuel Barros "Chiño", que ha decidido abandonar su labor política probablemente por desavenencias con Manuel Carrera. Así las cosas, tendremos que esperar acontecimientos que vayan aclarando el mapa en la derecha, mientras IdeP aguarda su oportunidad y Ciudadanos por Porriño, que ha impuesto la ley del silencio desde la frustrada moción de confianza de 2008, suponemos que para jugar sus cartas desde el anonimato.
Los casos de IdeP y CxP son bien distintos. Agotados en las últimas elecciones que hicieron retroceder a IdeP de 5 a 2 concejales, parece que los independientes de Gonzalo Ordóñez se inclinan mas a integrarse en el PP que a continuar su andanza política. En cambio CxP se muestra como un interrogante: ¿Seguirá Nelson Santos su andadura a la vista de las escasas simpatías que genera su partido a PP e IdeP? Ciudadanos ha basculado entre la ferrea oposición al BNG, y su extraña actitud en la moción de confianza, donde en escasos días propuesieron y retiraron un candidato a la Alcaldía que les deparó no pocas críticas entre su electorado y el de el resto de partidos de la derecha.
Descartada la moción de censura ante la incapacidad de PP, CxP e IdeP de llegar a un acuerdo, y la incontestable actutud, lógica por otra parte, del PSOE de ser respetuoso con los resultados electorales y no entrar en el juego suicida de la moción, parece que el mapa político se mantendrá hasta las próximas elecciones
La derecha desde luego, parece haber entrado en una guerra civil con difícil solución dadas las demandas de los tres partidos que la integran.
En cuanto al BNG, ha sabido gestionar inteligentemente los tiempos y la gestion, demostrando valentía política al autoimponerse una moción de confianza que superaron con exito y verse favorecidas por las obras del Plan de Inversuión Municipal del Gobierno Zapatero, que les ha dado el oxígeno presupuestario necesario para poder ejercer con cierta normalidad su gestión política en el Concello. Sabedores de la soledad de los socialistas y de la profunda división de la derecha, parecen situarse como el caballo ganador de las próximas elecciones municipales.
Pero en cuanto a la labor de la Corporación, debemos ser claramente críticos: los partidos, que representan a la sociedad civil. han sido claramente incapaces de llegar a acuerdos en calve municipal: las grandes infraestructuras, la renovación del PXOM, las obras de saneamiento, la deuda de las canteras, etc... son temas que siguen sin resolverse por la acción política de un gobierno que no ha querido sentarse a negociar y por una oposición a ratos execisva en menudencias, y a ratos pasiva cuando había que denunciar grandes errores.
Ya en clave política, las elecciones del 2011 presentan varios interrogantes: ¿ qué pasará entre BNG y PSOE? Volverán los socialistas a otorgar si se lo demanda y necesita el BNG, un alcalde nacionalista, tras la ruptura de su relación? Y por otro lado, ¿ Llegará el PP a unificar a la derecha o volveremos a presenciar una camapaña multipartidista que siga fragmentando la corporación y su acción política? ¿Seguirán IdeP y CxP presentándose?
Nos queda año yu medio por delante, hacia unas elecciones que se preveen como unas de las más disputadas de la historia de Porriño. ¿Darán los partidos un paso adelante por el bien común y dejarán de lado el interés exclusivamente electoralista?
Tras tres años y medio de legislatura, podíamos describir la actual legislatura como la de una falta de consenso absoluto en los grandes temas que afectan a nuestra localidad. Gobierno y oposición han estado a la gresca desde el inicio de un gobierno gestionado en minoría por el BNG que optó por gestionar el consistorio sin apoyos políticos y tan sólo con sus fuerzas. A la vista del resultado, parece que elo resultado ha sido políticamente positivo a la vista de la división de la derecha y de la marginación del PSOE, que tras su salida del gobierno, ha tratado hasta el momento de ejercer una oposición sin mucha fortuna y solitaria, aunque centrada en los problemas de los ciudadanos, lo que produce cierta desazón en el electorado de izquierdas que demandaba un gobierno de progreso como el llevado a cabo por BNG y PSOE en la anterior legisatura.
Los socialistas de Iván Vaqueiro iniciaron una travesía por el desierto tras la ruptura de las negociaciones entre BNG y PSOE tras apoyar los socialistas a Francés y no cristalizar las negociaciones entre ambos partidos para conformar nuevamente un gobierno bipartito en la localidad. Desde entonces, han llevado a cabo varias iniciativas para retomar las negociaciones que se enfrentaron a la indiferencia del BNG que, no necesitándolos, prefirió gobernar con sus 5 concejales en vez de con los 8 que sumarían con los socialistas. ¿Pasará eso factura en las próximas elecciones o superarán sus diferencias? El avance experimentado por BNG (que pasó de 3 a 5 concejales) y del PSOE (que consiguió un acta más, pasando de 2 a 3 concejales), parecería presagiar una nueva mayoría en los próximos comicios, algo que la caida del bipartito en la Xunta y los malos tiempos para el PSOE en Madrid y la caida del BNG en Galicia de 13 a 12 diputados podrían truncar. Y eso, sin contar sus desavenencias. Por lo de pronto, parece que el PSOE en Porriño, seguirá su camino en solitario.
Por otra parte, la derecha sigue enzarzada en una batalla si cuartel por liderar el nuevo PP. A las desavenencias entre PP, CxP e IdeP, se ha unido en las últimas semanas, la vuelta a escena del ex-alcalde Jose Manuel Barros, que parece volver con la intención de "reorientar" la labor del PP de Manuel Carrera, quien ha cargado contra el ex-alcalde para exigirle lealtad al nuevo proyecto. Batalla que ha dejado ya en el camino su primera víctima: el hasta hace pocos días secretario general del PP de Porriño, Jose Manuel Barros "Chiño", que ha decidido abandonar su labor política probablemente por desavenencias con Manuel Carrera. Así las cosas, tendremos que esperar acontecimientos que vayan aclarando el mapa en la derecha, mientras IdeP aguarda su oportunidad y Ciudadanos por Porriño, que ha impuesto la ley del silencio desde la frustrada moción de confianza de 2008, suponemos que para jugar sus cartas desde el anonimato.
Los casos de IdeP y CxP son bien distintos. Agotados en las últimas elecciones que hicieron retroceder a IdeP de 5 a 2 concejales, parece que los independientes de Gonzalo Ordóñez se inclinan mas a integrarse en el PP que a continuar su andanza política. En cambio CxP se muestra como un interrogante: ¿Seguirá Nelson Santos su andadura a la vista de las escasas simpatías que genera su partido a PP e IdeP? Ciudadanos ha basculado entre la ferrea oposición al BNG, y su extraña actitud en la moción de confianza, donde en escasos días propuesieron y retiraron un candidato a la Alcaldía que les deparó no pocas críticas entre su electorado y el de el resto de partidos de la derecha.
Descartada la moción de censura ante la incapacidad de PP, CxP e IdeP de llegar a un acuerdo, y la incontestable actutud, lógica por otra parte, del PSOE de ser respetuoso con los resultados electorales y no entrar en el juego suicida de la moción, parece que el mapa político se mantendrá hasta las próximas elecciones
La derecha desde luego, parece haber entrado en una guerra civil con difícil solución dadas las demandas de los tres partidos que la integran.
En cuanto al BNG, ha sabido gestionar inteligentemente los tiempos y la gestion, demostrando valentía política al autoimponerse una moción de confianza que superaron con exito y verse favorecidas por las obras del Plan de Inversuión Municipal del Gobierno Zapatero, que les ha dado el oxígeno presupuestario necesario para poder ejercer con cierta normalidad su gestión política en el Concello. Sabedores de la soledad de los socialistas y de la profunda división de la derecha, parecen situarse como el caballo ganador de las próximas elecciones municipales.
Pero en cuanto a la labor de la Corporación, debemos ser claramente críticos: los partidos, que representan a la sociedad civil. han sido claramente incapaces de llegar a acuerdos en calve municipal: las grandes infraestructuras, la renovación del PXOM, las obras de saneamiento, la deuda de las canteras, etc... son temas que siguen sin resolverse por la acción política de un gobierno que no ha querido sentarse a negociar y por una oposición a ratos execisva en menudencias, y a ratos pasiva cuando había que denunciar grandes errores.
Ya en clave política, las elecciones del 2011 presentan varios interrogantes: ¿ qué pasará entre BNG y PSOE? Volverán los socialistas a otorgar si se lo demanda y necesita el BNG, un alcalde nacionalista, tras la ruptura de su relación? Y por otro lado, ¿ Llegará el PP a unificar a la derecha o volveremos a presenciar una camapaña multipartidista que siga fragmentando la corporación y su acción política? ¿Seguirán IdeP y CxP presentándose?
Nos queda año yu medio por delante, hacia unas elecciones que se preveen como unas de las más disputadas de la historia de Porriño. ¿Darán los partidos un paso adelante por el bien común y dejarán de lado el interés exclusivamente electoralista?
4 comentarios:
Supoño que a dereita se volverá a unir por fin, pero cuidado, cometemos o erro de xuntar os tres grupos (PP, IdeP, CxP) coma se estivesen representando a un electorado homoxéneo. Penso que unha boa parte da xente que está detrás do CxP ten un perfil bastante progrsista, do mesmo xeito que unha boa parte dos actuais votantes do BNG son "castigo" do PP. Recordemos que fai dez anos a maioría absoluta dun PP unido non foi tan forte coma en comicios anteriores. O batiburrio de partidos non nos permite facer análises consistentes.
Barros é un tío cojonudo inda que lle poñades a foto de mafioso que xa vos vale. A dereita non se unirá porque sólo se unen pola pasta e neste momento en Porriño escasea así como escasean postos de ribete para os adláteres da dereita Porriñesa. Inda pasarán uns catro anos máis jodidos e outros catro máis votándose as culpas do tremendo fracaso das futuras eleccións no 2011. Temos Raúl para rato si o desexa, outra cousa é que a sua dona llo permita.
Chimpún.
Pois vos equivocades porque me soplou un paxariño que esta vez sí vai: Nelson alcalde, Carrera Teniente Alcalde, e Ordóñez a típica patada arriba=Deputación ou Xunta con Coto no concello.
Seguen sen resolverse os grandes temas dos que falades a pesar dun ano da moción de censura. Coa dereita unida a esquerda creo que pouco fará e repiten as mesmas caras de sempre.
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