Sobre la mayoría abosoluta del PP, la policía de Valencia y Antonio Moreno

DENDE O SEIXO, POR LOURIÑA ON

Existe la impresión de que el gobierno del Partido Popular comandado por el flamante Mariano Rajoy y apoyado en una extendida legitimidad obtenida por el PP en diferentes elecciones, está comenzando a dar los frutos propios del poder y el control más absoluto. En este sentido, lo sucedido en la manifestación estudiantil en Valencia, con unas cargas policiales que muchos consideran exageradas o, al menos, innecesarias; constituye una ejemplo pero solo la punta del iceberg.

Las declaraciones de Antonio Moreno, jefe de la policía de Valencia, refiriéndose a los manifestantes como "el enemigo", no solo evidencian un tono, una forma de ver estos procesos tan de derecho en democracia; sino que revelan esa relajación propia de las mayorías absolutas en donde todo parece dar igual. Cuidado con esto porque no solo en este ámbito se están visualizando comportamientos poco moderados y, de paso porque no comentarlo, poco relacionados con el habitual tono y la trayectoria del tan diplomático Mariano Rajoy. El mismo político al que Aznar con pocas ganas saludaba en el congreso del PP en 2008 y que muchos ansiaban merendarse vivo.

Nada más lejos de la realidad. La obtención de mayoría absoluta supone, desde mi punto de vista, un ejercicio de responsabilidad política más elevado que niguno otro. Ahí la confianza depositada por el pueblo para que no sea esta usada como un plebiscito para hacer y deshacer a las anchas. No nos gustaría ver a España metida en un contexto de conflictividad social por las intransigencias de un gobierno que, tan pronto agiliza la reforma laboral antisocial, como echa de menos el poder vender alguna joya de la corona como en los noventa para así aliviar las arcas públicas y capear la crisis en mejores disposiciones de cara a un medio plazo.


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