Ayer por la tarde hubo una concentración convocada por la CIG en defensa de los intereses de los trabajadores de Astra Zéneca y por la continuidad de la factoría en el municipio. Como es bien sabido ya, los dos sindicatos presentes en el comité de empresa andan cada cual por su lado. El mayoritario UGT y coincidente con la postura de la dirección aboga por que la continuidad de la planta no está en peligro, mientras el sindicato nacionalista opta por desmarcarse de la tesis y protestar en firme ante la posibilidad del desmantelamiento de la misma. Lo cierto es que la actividad en la empresa ya venía reduciendose.

Lo que yo no termino de entender (o si) es como puede haber dos posturas tan antagónicas cuando el conocimiento de la realidad debiera ser el mismo. Parece claro que aquí entra el juego el típico conflicto de intereses, el sálvarse el pellejo como se pueda y cierto dogma de fe ante lo que nos dicen unos y lo que nos dicen otros. La verdad, si ni siquiera hay unidad dentro de la empresa es imposible que logren el respaldo del municipio. A fin de cuentas, solo son más de 100 puestos de trabajo en el aire...

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