El criterio oficial de que el PP sólo gobernará en los ayuntamientos donde haya sido la fuerza más votada podría ponerse en cuestión en al menos cuatro municipios, dos de la provincia de Pontevedra y otros dos de A Coruña, donde otros partidos han superado los votos populares en las urnas pero donde existen circunstancias que podrían determinar a sus candidatos a pasar por encima de la doctrina oficial del PP gallego, insistentemente recordada en la campaña por Alberto Núñez Feijóo.Es el caso de O Porriño.
El BNG ha ganado las elecciones municipales de 2007 en Porriño, pasando de tres a cinco concejales. Es el mismo número de ediles con que el nacionalista Raúl Francés ha gobernado en el actual mandato, tres propios y dos del PSOE, en una corporación de 17. Ahora, los dos partidos han crecido hasta sumar ocho concejales y quedar a uno de la mayoría.
En ese municipio la mayoría absoluta vendría dada por la suma del PP (cuatro ediles) y dos grupos independientes, CXP (tres) e IP (dos), identificados todos, según el cabeza de lista popular, Manuel Carrera Punzón, por ser de derechas, lo que justificaría su alianza, "tras consentir en el actual mandato el gobierno de la izquierda". "Ahora ya sabemos que ésa no es la voluntad de los ciudadanos, que ha votado derecha", dice."Creo que tenemos derecho y debemos aspirar a gobernar", añade Carrera, para quien esas circunstancias de O Porriño deberían estar en su ayuntamiento por encima de las orientaciones generales del partido. Por lo menos lo va a intentar.
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