Entrevista do Faro de Vigo a María Xosé Caride

En 2008 se ampliará la autopista desde Rande hasta su salida hacia Peinador


La conselleira de Política Territorial, María José Caride, admite que Vigo y su área tienen un serio déficit en infraestructuras que precisa de actuaciones de gran calado. Ampliar el puente de Rande y un tramo de la autopista AP-9 -entre el viaducto y su salida hacia el aeropuerto de Peinador-, desdoblar el corredor de O Morrazo, construir una nueva autovía que permita acceder a la ciudad desde Mos y potenciar el transporte público son las más importantes. Pide confianza a los vigueses porque la mayoría de esos proyectos serán una realidad en el plazo de unos cinco años: "Nosotros no hacemos planes para meterlos en el cajón, sino para ejecutarlos. Y los vamos a ejecutar". Para ello será fundamental el consenso ciudadano y la implicación del Ministerio de Fomento y de la concesionaria de la autopista, Audasa, que tendrá que pagar buena parte de las obras.


El paso por Rande se ha convertido en un serio problema de circulación...

Cuando llegamos a la Xunta, nos encontramos con una cruda realidad: para el área de Vigo no existían proyectos que contribuyesen a mejorar su accesibilidad y movilidad. Existía un vacío en cuanto alternativas o propuestas. Nosotros somos conscientes de que en la mejora de esa movilidad hay un eje básico que es Pontevedra-Vigo por la AP-9, un eje que los que lo utilizamos con frecuencia constatamos que cada vez los momentos de una elevada saturación de tráfico de vehículos son más habituales.


¿Cuáles pueden ser las alternativas para mejorar esta situación?

Desde luego, la primera es la nueva autovía A-57 Pontevedra-Confurco, con su acceso a Vigo. Ésa es nuestra gran prioridad. Pero al mismo tiempo hemos comprobado que, con independencia de la existencia de la A-57, la movilidad entre O Morrazo y Vigo va a seguir siendo muy intensa, seguirá creciendo. Por lo tanto, hay que proporcionarle incrementos de capacidad que vayan mucho más allá del simple paso por la Ría de Vigo.


¿Y qué decisión van a tomar?

Lo primero que hay que tener claro es que sólo ampliar Rande no resuelve el problema. El puente es una infraestructura que se puede mejorar pero si los accesos a ella no se amplían, el problema de estrangulamiento se producirá en otro sitio, antes o después. Por ello, necesariamente esa actuación tendrá que ir vinculada a la mejora de la capacidad del vial hasta el punto en que esa infraestructura se desdobla, es decir, hasta el cruce de la autopista en el que decidimos si vamos hacia el centro de Vigo o continuamos hacia Peinador, Puxeiros y segundo cinturón. Ahí es dónde hay que aumentar la capacidad.

Yo diría más: esa actuación es necesaria hacerla en cualquier caso. Lo repito: debemos aumentar el tramo de la autopista desde el puente de Rande hasta la salida a Peinador. La complejidad procede de que no es una obra baladí, sino muy importante, que necesita valorar muchos aspectos.
Por ejemplo, no olvidemos que la Ría de Vigo tiene una imagen que cuenta con el puente de Rande al fondo. Y esa imagen no debe ser distorsionada. Por lo tanto, cualquier intervención debe realizarse con todas las garantías. Es por ello que estamos ante una actuación muy compleja, pero las situaciones complejas también hay que abordarlas.


O sea, que es posible desde el punto de vista técnico ampliar Rande. Porque se habían suscitado dudas en ese sentido...

Posibilidades técnicas existen. Pero como queremos ofrecer todas las garantías a los ciudadanos, hemos contratado una consultoría específica que diseña puentes para tener la seguridad de que vamos por el buen camino. Al mismo tiempo, le hemos pedido a Fomento que nos asesore en este asunto, pues necesitamos contar con todas las garantías y solvencias técnicas.


¿Y quién pagaría la obra?

Hay que hablarlo, pero creo que a Autopistas del Atlántico se le acaba el negocio en la AP-9 si se produce una saturación en el puente de Rande, es decir, si se llega a un volumen de tráfico a partir del cual no pueden pasar más coches porque no hay posibilidad física de que pasen. En ese momento se marcaría el techo financiero de la concesionaria. Por eso, si se amplía la capacidad de esa infraestructura de forma que sus ingresos aumenten, es evidente que la concesionaria tiene que financiar la actuación. Yo apostaré siempre por una alternativa que, sin lugar a dudas, corra cargo del propio concesionario.

En cualquier caso, esta conselleira tiene clarísimo que el incremento de capacidad entre O Morrazo y Vigo hay que hacerlo, y hacerlo ya. Así que queremos que se llegue a un acuerdo cuanto antes entre la concesionaria, Fomento y la Xunta.


¿Ha sondeado a la empresa?

La concesionaria entiende que esa actuación es necesaria porque es muy consciente de que tiene un problema muy serio entre O Morrazo y Vigo.


Habla de ampliar el tramo entre Rande y la salida a Peinador. ¿Físicamente es posible? ¿Hay margen para esa obra?

Sí.


¿De qué plazo habla?

Sinceramente, creo que en 2008 el proyecto de Rande tiene que estar finalizado para que los trabajos entre O Morrazo y Vigo puedan iniciarse a finales de ese año, o como muy tarde a principios de 2009. Nunca más allá.


Entonces, podría coincidir con la construcción de la nueva autovía...

Puede ser así perfectamente. La autovía A-57 empezará su construcción a finales del próximo año, porque lo que hemos demandado a Fomento es que la licitación de ese proyecto tiene que salir ya. Pero también le exigimos que saque a información pública el estudio informativo del acceso a Vigo que se contempla en esa autovía.


¿Tiene sentido reformar el acceso a Vigo por Puxeiros? ¿Revisar las famosas curvas de Tameiga? ¿No es sólo un parche?

En efecto. Basta de parches. Nosotros defendemos otro proyecto: una nueva autovía entre Porriño y Vigo. Soy consciente de que esa actuación ha sido cuestionada, entre otras razones, porque tiene un impacto importante en el término de Mos. Sin embargo, Vigo necesita más entradas a la ciudad. No podemos concentrar todo el acceso a Vigo, toda su movilidad, en una misma infraestructura. Vigo necesita una nueva entrada, pero tenemos que hacerlo con sensibilidad, sobre todo hacia el municipio de Mos, donde hay que minimizar el impacto.
Pero dicho eso, no podemos renunciar a ese proyecto. Vigo no puede tener solamente dos vías de entrada y abocadas al mismo cinturón. Hay que abrir otra puerta. Yo defiendo una actuación nueva, que nos permita un acceso limpio a la ciudad y a la
A-52 con su acceso a Portugal. Nos reuniremos una y otra vez con los afectados, hablaremos con la demarcación de carreteras, pero no renunciaremos a ese proyecto. Sería un error estratégico a largo plazo.
Respecto a la zona de Tameiga, ya he dicho que no me gustan los parches. Ahora bien, esa vía debería mejorarse, con un tratamiento más urbano, que eleve la calidad de vida de sus vecinos. Queremos cerrar la herida que abrió esa carretera y que aún sigue abierta.


¿Qué pasa con el metro ligero?

Estamos en la fase de su estudio de su viabilidad. El metro ligero plantea una combinación de actuaciones, que deben adaptarse a la orografía de la ciudad y a la especificidad de la población de Vigo. Por tanto, combinará lo que todos entendemos por un metro clásico -es decir, con tramos y estaciones soterradas- y una actuación en superficie.
Siendo realista, el proyecto del metro ligero no se va a poder encajar en los próximos cinco años. Pero, aunque sería una temeridad decir que en un lustro habrá metro ligero en Vigo, sí puedo asegurarle que en cinco años se estarán ejecutando las obras.


Supongo que será consciente del escepticismo que se respira en Vigo sobre todo esto...

En general las obras públicas tienen un periodo de maduración largo, pero la mejora de la capacidad entre O Morrazo y Vigo es una obra que tendrá un periodo de maduración corto, al poder actuar sobre una infraestructura ya existente, con lo cual acortamos mucha tramitación administrativa.


Pero ese escepticismo no sólo se refiere a Rande, sino a toda la obra pública en general

Yo, como viguesa, siempre he sentido que mi ciudad nunca había estado bien tratada por la Xunta. Eso es verdad, sobre todo en cuanto a planificación de sus infraestructuras y a la promesa de proyectos que nunca se cumplieron. Pero los ciudadanos, que tienen buena memoria, saben que este gobierno cumple. Y ahí está nuestro compromiso de levantar el peaje de Rande. Éste debe ser el reflejo del cambio de la voluntad política hacia esta ciudad. A Vigo le esperan muy buenos tiempos en materia de infraestructura, que incluyen mejoras en su puerto y su aeropuerto. Vigo es la ciudad económica e industrial más activa de Galicia y por eso necesita de una vez de unas infraestructuras que estén a su altura.

Por eso le garantizo que nuestras alternativas para la ciudad no son meros proyectos que presentar y dejar olvidados en un cajón. Nuestros proyectos se pueden ejecutar y los vamos a ejecutar.